The Flaming Lips - (2009) The Dark Side of The Moon

 

The Flaming Lips - (2009) The Flaming Lips And Stardeath And White Dwarfs With Henry Rollins And Peaches Doing Dark Side Of The Moon (Warner - 9 Tracks)

Que se hagan versiones de canciones clásicas del pop está a la orden del día, sobre todo actualmente donde muchos artistas consagrados han perdido la imaginación y se dedican a s...acar de vez en cuando discos mediocres y a cobrar de la SGAE de turno.

Que se hagan versiones de canciones de Pink Floyd puede entrar dentro de lo normal. Hay muchas que se prestan a ello.

Que se hagan versiones en un disco homenaje a su mítico "Dark Side of de Moon" ya entra dentro de un nivel que te hace como mínimo prestar atención.

Que el grupo en cuestión sea The Flaming Lips es motivo para ir corriendo a pillarse el disco y esperarse lo más disparatado, genial y jodidamente estrambótico que te puedas imaginar.

The Flaming Lips, con su carismático lider Wayne Coyne, se ha convertido en una banda de culto y sus discos siempre son recibidos con interés cuasi místico. Con un origen punk, han sabido reinvertarse disco a disco y se han convertido en una banda inclasificable; dándonos obras míticas como el imposible Zaireeka, el impresionante The Soft Bulletin o el exótico y apabullante " Yoshimi Battles the Pink Robots".

Un grupo que se permite el lujo (para disfrute de los que disfrutamos de su música) de sacar ediciones multicanal 5.1 de algunos de sus discos, joyas de cualquier discoteca.

En otro acto de locura demente (al nivel de su película), se atreven a versionar uno de los discos más míticos de la historia de la música; el "Dark Side of the Moon". Y se rodean de gente tan dispar como Henry Rollins o la extravagante Peaches.

Como suele pasar cuando se versionan obras "intocables", muchos criticarán la profanación, otros dirán que si era necesario esto, otros dirán que es un homenaje fantástico. Yo digo que da igual, que Flaming Lips seguirán haciendo lo que les de la gana porque están por encima del bien y el mal y si el mismo Papa les recrimina algo, Wayne Coyne terminará señalando al cielo con el dedo corazón.

Yo, mientras tanto, seguiré disfrutando de este disco.